Desde 2012 Vibram tenía abiertos dos juicios en Estados Unidos. ¿El motivo? Las FiveFingers prometen lo que no pueden demostrar. Cuando te metes en tema de salud (refuerzo de musculatura, que las otras zapatillas son más lesivas que las tuyas, reducción del impacto, naturalidad del gesto, estimulación neuronal, alineamiento de la columna, bla bla bla) más te vale que tengas evidencias científicas. Estas no existen. No es que lo diga yo, es que lo dicen un par de jueces que habrán visto pasar a unos cuantos peritos por delante.
El primer juicio era en Massachusetts y la demanda fue presentada en marzo de 2012. La sentencia es desfavorable a Vibram. Las razones: no se ha demostrado que el calzado convencional sea más lesivo y que dicho riesgo de lesión se vea modificado por la forma en que se corre. Vibram, sencillamente, escogía los estudios que confirmaban lo que ellos decían y lo mostraban como los únicos verídicos. Sesgo de elección, se llama. Una vez más, amplia brecha entre ciencia y marketing.
El segundo, de julio de 2012, tenía su sede en los juzgados de California. También aquí Vibram deberá aflojar la chequera. Todo el que haya comprado unas FiveFingers, desde el 21 de marzo de 2009 y en Estados Unidos, podrá ser reembolsado, por un máximo de 94 $, aunque por el prorrateo se quedará en unos 20-50 $ por par. La diferencia se donará a la Asociación Americana del Corazón. Tan importante, o casi, es que Vibram se compromete a dejar de utilizar ciertas estrategias de venta y/o confusión. Específicamente las que defienden que fortalecen muscularmente o que previenen lesiones hasta que no tengan una evidencia científica. No recurrirán. Pequeño agujero en las finanzas, entiendo que no previsto.
No es algo nuevo en Estados Unidos, puesto que quien siga este blog conocerá las cuantiosas indemnizaciones que les cayeron a Reebok (25 millones de dólares) y Skechers (40 millones de dólares) por razones similares, que no son mentir, si no el no demostrar lo que se promete en la publicidad. Que cada uno defina para sí mismo si lo primero es igual o similar a lo segundo.
Si te apetece, tienes las dos demandas a tu disposición: la de Massachusetts, y la de California. No me las he leído, pero sí dado un repaso y es un claro ejemplo de lo que ocurre cuando un abogado bien asesorado repasa textos de publicistas, los desmonta con pasmosa facilidad.
Me ha parecido interesante el punto en el que se cita a un tal Daniel E. Lieberman "patrocinado parcialmente por Vibra USA" que afirma que "aunque hay estudios con casos anecdóticos de una reducción de lesiones en poblaciones [poblaciones estadísticas, se entiende, no pueblos] que han usado el barefoot, se necesitan estudios controlados científicamente para demostrar la hipótesis de que aquellos que no talonan, independientemente del calzado, tengan una menor tasa de lesiones".
Nada nuevo bajo el sol.
Es que el método científico es muy potente, lleva dos o tres años entre nosotros, y no le cuelan las cosas así como así.
Evidentemente, esto sólo es para en Estados Unidos, dudo que alguien tome cartas en Europa y/o España. Las OCU y FACUA de turno quizá podrían decir algo, ¿no?
Finalmente, cuelgo una excelente guía para detectar chorradas varias, mentirosos compulsivos y titulares artificialmente inflados. También hablé de ello hace casi un año. Y es que creo, y es bastante evidente, que el deporte se está convirtiendo en un fuerte reclamo para que vendehumos hagan caja con nuestro nulo análisis crítico.
No me queda más que congratularme por calzarse a gente que hace mal su trabajo, que no es el de hacer mal calzado, sino el de rozar la mentira. No es necesario, y aunque haya ayudado a las ventas, es indigno como empresa.
+: Top Class Action
El primer juicio era en Massachusetts y la demanda fue presentada en marzo de 2012. La sentencia es desfavorable a Vibram. Las razones: no se ha demostrado que el calzado convencional sea más lesivo y que dicho riesgo de lesión se vea modificado por la forma en que se corre. Vibram, sencillamente, escogía los estudios que confirmaban lo que ellos decían y lo mostraban como los únicos verídicos. Sesgo de elección, se llama. Una vez más, amplia brecha entre ciencia y marketing.

No es algo nuevo en Estados Unidos, puesto que quien siga este blog conocerá las cuantiosas indemnizaciones que les cayeron a Reebok (25 millones de dólares) y Skechers (40 millones de dólares) por razones similares, que no son mentir, si no el no demostrar lo que se promete en la publicidad. Que cada uno defina para sí mismo si lo primero es igual o similar a lo segundo.
Si te apetece, tienes las dos demandas a tu disposición: la de Massachusetts, y la de California. No me las he leído, pero sí dado un repaso y es un claro ejemplo de lo que ocurre cuando un abogado bien asesorado repasa textos de publicistas, los desmonta con pasmosa facilidad.
Me ha parecido interesante el punto en el que se cita a un tal Daniel E. Lieberman "patrocinado parcialmente por Vibra USA" que afirma que "aunque hay estudios con casos anecdóticos de una reducción de lesiones en poblaciones [poblaciones estadísticas, se entiende, no pueblos] que han usado el barefoot, se necesitan estudios controlados científicamente para demostrar la hipótesis de que aquellos que no talonan, independientemente del calzado, tengan una menor tasa de lesiones".
Nada nuevo bajo el sol.
Es que el método científico es muy potente, lleva dos o tres años entre nosotros, y no le cuelan las cosas así como así.
Evidentemente, esto sólo es para en Estados Unidos, dudo que alguien tome cartas en Europa y/o España. Las OCU y FACUA de turno quizá podrían decir algo, ¿no?
Finalmente, cuelgo una excelente guía para detectar chorradas varias, mentirosos compulsivos y titulares artificialmente inflados. También hablé de ello hace casi un año. Y es que creo, y es bastante evidente, que el deporte se está convirtiendo en un fuerte reclamo para que vendehumos hagan caja con nuestro nulo análisis crítico.
No me queda más que congratularme por calzarse a gente que hace mal su trabajo, que no es el de hacer mal calzado, sino el de rozar la mentira. No es necesario, y aunque haya ayudado a las ventas, es indigno como empresa.
+: Top Class Action