Aunque parezca que la ruta va por un lado y el modo de cubrirla por otro, el desarrollo es paralelo, es decir, no había ruta sin haberme planteado cómo quería cubrirla, y esta forma de hacerlo me daba libertad para hacer la ruta que quería.
El reto completo estaba definido: por la ruta (cruzar Islandia pasando por su interior), el ir solo (más peso, más solitario, depender de ti para todo), hacerlo corriendo (permite hacer según qué cosas y no otras, lo condiciona todo) y en autosuficiencia, la madre de todas las palabras. Empecemos por aquí. Hacha de paseo.
Me pone de muy mala hostia el uso indebido de la palabra autosuficiencia. La palabra no puede ni deber dar lugar a equívoco, auto- (del griego aftos, sí mismo, uno mismo) y suficiencia (del latín sufficientia, capacidad, cualidad para lograr algo), es decir, lograr algo por uno mismo. Hablé de ello hace cinco años, lo rescato. Repásese si se tienen dudas. Quien usa la palabra autosuficiencia de cualquier manera, por ignorancia, merece un lugar en el infierno. Quien a sabiendas la usa para confundir o mentir merece una larga y dolorosa tortura, antes de ir al infierno, donde se le seguirá torturando. La autosuficiencia es la forma más dura y comprometida de hacer cualquier reto. No es que lo diga yo que soy más listo que nadie, es que es de cajón: depender sólo de ti y de lo que lleves encima, y no poder cometer ni el más mínimo fallo de previsión es como a algunos nos apetece hacer a veces las cosas, pero como digo, nada lo iguala en cuanto a dificultad.
Por ejemplo, quien haya cargado con una mochila a reventar en una carrera desértica; o haya hecho un trekking sin refugios ni forma de apoyarte en el exterior; o quien se haya quedado tirado por ahí sin más solución que su imaginación y/o sus fuerzas sabe de lo que hablo. Cargar una mochila de diez kilos no es como hacerlo de dos. Un trekking con más de 20 kilos en la chepa es lo que le hacían a los herejes el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición. La cantidad de problemas que una mochila pesada te puede crear son cercanos al infinito. La cantidad de cosas que se pueden romper, estropear o dañar y que posiblemente no puedas reparar ni solventar también se acercan donde las paralelas se cruzan. La mejor analogía para mí la da el alpinismo, Raramente corriendo nos jugamos la vida, como sí lo hacen los alpinistas, ellos usan el término compromiso, donde se resume de un plumazo cómo se hacen las cosas. La autosuficiencia es exactamente compromiso, donde el cómo puede ser tan o más importante como el qué, no se debería de usar en vano, por respeto. Y quien ha probado en sus carnes la autosuficiencia, es quien más radical es al respecto: respeto es lo que falta hacia esta forma de hacer las cosas, y es tan sencillo como imaginarse en medio de un desierto o un océano, no es otra cosa. Eso es autosuficiencia. Nada más. Lo dice la palabra.
Pero con ese razonamiento tan peculiar que algunos tenemos la autosuficiencia se convierte en un increíble atractivo en vez producir recelo. ¿Porque no se puede hacer más duro? ¿Porque no permite fallos? ¿Porque dependes de ti y sólo de ti? Por esto y por mucho más. Porque algunos nos llenaron la cabeza de pájaros cuando éramos esponjas. También por esto. Y la autosuficiencia se convierte en la diferencia, con unas diferencias tan importantes pero sutiles que sólo son entendidas por ojos expertos.
Corriendo. Porque es mi deporte y es lo que hago. No estoy tan viejo como para andar :) Pero sé que correr, aunque algunos vendan lo contrario, no se puede hacer en todas las circunstancias ni terrenos ni desniveles ni distancias. Se miente bastante. Nos mentimos bastante. Nunca tuve dudas en el pasado de qué es correr y cada vez menos tengo, pero un reto corriendo influencia en todo, desde la forma de entrenar a la carga que puedes portar. Nadie, ni dios, puede correr con 25 kp en la espalda. Quizá si te acechan muyahidines ofendidos puedas hacerlo un rato. Si no estás salvando tu vida, permíteme que lo dude. Permíteme no, he dicho que ni dios. No pasa nada, simplemente no hay que inventarse cuentos chinos: o aligeras mochila o no corres. O lo haces de otra forma. Porque ya digo que yo quería correr, ni batir récord alguno ni avanzar x kilómetros al día.
Islandia es un país con una climatología de mierda, que por ejemplo implica llevar al menos dos chaquetas impermeables y tener que usar tienda, no es factible vivaquear. Afortunadamente hay agua de sobra. Una ruta de 570 km se puede hacer del tirón, pero ni quería convertirlo en una competición ni me apetece hacerme tanto daño. Si a eso le añades la autosuficiencia buscada (... pero inevitable con la ruta que había planificado) no queda otra que cargar con bastante peso. Usando números gordos, calcula en torno a un kilo de comida por día. Ya casi ni puedes correr sólo con la comida, y hablo sólo de comida, contando todo el equipo la cosa se va mucho de peso.
Solo, porque no voy a "perder" el tiempo buscando compañero, porque sé que no lo voy a encontrar, que le motive como a mí, que tenga los días libres, el dinero disponible, etc. No es algo buscado, pero tiene su influencia también, una tienda para dos es la misma que para uno, o el hornillo, no digo si tienes un problema o una situación de emergencia o peligro, la diferencia es brutal.
Solo, autosuficiencia, correr, ruta larga. No se puede usar una solución convencional a un problema complejo.
Think out of the box
Meses me llevó resolver esta encrucijada. Pensando a ratos, obviamente, no vaya a ser que me desgaste demasiado y no estamos para eso. Pero era la diferencia entre hacer las cosas y hacerlas como yo quería.
Llevo a diario a mis hijas en un carro. La mitad (qué eufemismo) de los días voy justo de tiempo, y más de una vez (estoy sembrado) he tenido que correr para llegar a tiempo. Algo bastante fácil porque el carro que uso va bastante bien, sin gran esfuerzo puedo correr algunos tramos, y por cada 100 m que corres ganas un minuto. A veces necesitaría, como Superman, dar vueltas a la Tierra al sentido contrario al que rota para que el tiempo fuese hacia atrás, pero el 99 % llego a tiempo. Mis hijas pesan en torno a 25 kp las dos. Y ya digo que puedo correr bien con ellas.
Y a la vez pensando cómo cargar peso, correr, autosuficiencia, y no sé qué más pajas mentales.
Un buen día, delante del ordenador, haciendo no sé qué, giré la cabeza y llegó el momento Eureka. ¿Y si uso el carro para llevar la carga? ¡La hostia, soy un puto genio! Pero si lo tengo a medio metro de mí y no había caído en ello. ¿Funcionará?
Pocos días después, el 22 de diciembre de 2013, salí por primera vez con el carro a correr, dos horas, con un lastre de 15 kp. Fui bastante bien. Tormenta de ideas. Se abrió el cielo. Idea genial. Esto es "pensar fuera de la caja", ser creativo, pensar de otra forma, tener la mente abierta a nueva ideas.
Pero no, la idea no era original mía. Una pena. Pasada una temporada caí en que tiempo atrás había visto un vídeo de un tipo que había cruzado Namibia -o algo así- corriendo con un carro de niños para llevar la carga. Supongo que la buena idea había quedado en mi subconsciente y salió un buen día haciéndome creer que era algo original. El tipo se llama Dave Chamberlain -The penguin runner- y este es el vídeo que me dio a conocer su proyecto:
(Y el otro día, casualmente, me pasaron el enlace de un español que está dando la vuelta al mundo a pie -andando- con el mismo carro que yo. Curioso a más no poder)
Vale, la idea no era mía, pero es buena, sin duda. La Idea -Islandia, ruta, cómo- estaba ya golpeando la cabeza con fuerza, lo tenía más o menos todo... sólo había que hacerlo realidad.
El 3 de febrero de 2014 empecé la temporada; anoté un lacónico: "Se supone que empieza la temporada". Realmente no tenía nada, sólo una bonita idea en mi cabeza. No tenía ni los huevos aún, pero tenía que empezar a entrenar o lo dejaba para otro año.
· Dave Chamberlain: ONG con la que colabora, The Vidamago Foundation, datos del documental de IMDb (si algún alma caritativa la tiene, WeTransfer deja mandar 2 Gb muy baratitos...).
s
El reto completo estaba definido: por la ruta (cruzar Islandia pasando por su interior), el ir solo (más peso, más solitario, depender de ti para todo), hacerlo corriendo (permite hacer según qué cosas y no otras, lo condiciona todo) y en autosuficiencia, la madre de todas las palabras. Empecemos por aquí. Hacha de paseo.
Me pone de muy mala hostia el uso indebido de la palabra autosuficiencia. La palabra no puede ni deber dar lugar a equívoco, auto- (del griego aftos, sí mismo, uno mismo) y suficiencia (del latín sufficientia, capacidad, cualidad para lograr algo), es decir, lograr algo por uno mismo. Hablé de ello hace cinco años, lo rescato. Repásese si se tienen dudas. Quien usa la palabra autosuficiencia de cualquier manera, por ignorancia, merece un lugar en el infierno. Quien a sabiendas la usa para confundir o mentir merece una larga y dolorosa tortura, antes de ir al infierno, donde se le seguirá torturando. La autosuficiencia es la forma más dura y comprometida de hacer cualquier reto. No es que lo diga yo que soy más listo que nadie, es que es de cajón: depender sólo de ti y de lo que lleves encima, y no poder cometer ni el más mínimo fallo de previsión es como a algunos nos apetece hacer a veces las cosas, pero como digo, nada lo iguala en cuanto a dificultad.
Por ejemplo, quien haya cargado con una mochila a reventar en una carrera desértica; o haya hecho un trekking sin refugios ni forma de apoyarte en el exterior; o quien se haya quedado tirado por ahí sin más solución que su imaginación y/o sus fuerzas sabe de lo que hablo. Cargar una mochila de diez kilos no es como hacerlo de dos. Un trekking con más de 20 kilos en la chepa es lo que le hacían a los herejes el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición. La cantidad de problemas que una mochila pesada te puede crear son cercanos al infinito. La cantidad de cosas que se pueden romper, estropear o dañar y que posiblemente no puedas reparar ni solventar también se acercan donde las paralelas se cruzan. La mejor analogía para mí la da el alpinismo, Raramente corriendo nos jugamos la vida, como sí lo hacen los alpinistas, ellos usan el término compromiso, donde se resume de un plumazo cómo se hacen las cosas. La autosuficiencia es exactamente compromiso, donde el cómo puede ser tan o más importante como el qué, no se debería de usar en vano, por respeto. Y quien ha probado en sus carnes la autosuficiencia, es quien más radical es al respecto: respeto es lo que falta hacia esta forma de hacer las cosas, y es tan sencillo como imaginarse en medio de un desierto o un océano, no es otra cosa. Eso es autosuficiencia. Nada más. Lo dice la palabra.
Pero con ese razonamiento tan peculiar que algunos tenemos la autosuficiencia se convierte en un increíble atractivo en vez producir recelo. ¿Porque no se puede hacer más duro? ¿Porque no permite fallos? ¿Porque dependes de ti y sólo de ti? Por esto y por mucho más. Porque algunos nos llenaron la cabeza de pájaros cuando éramos esponjas. También por esto. Y la autosuficiencia se convierte en la diferencia, con unas diferencias tan importantes pero sutiles que sólo son entendidas por ojos expertos.
Corriendo. Porque es mi deporte y es lo que hago. No estoy tan viejo como para andar :) Pero sé que correr, aunque algunos vendan lo contrario, no se puede hacer en todas las circunstancias ni terrenos ni desniveles ni distancias. Se miente bastante. Nos mentimos bastante. Nunca tuve dudas en el pasado de qué es correr y cada vez menos tengo, pero un reto corriendo influencia en todo, desde la forma de entrenar a la carga que puedes portar. Nadie, ni dios, puede correr con 25 kp en la espalda. Quizá si te acechan muyahidines ofendidos puedas hacerlo un rato. Si no estás salvando tu vida, permíteme que lo dude. Permíteme no, he dicho que ni dios. No pasa nada, simplemente no hay que inventarse cuentos chinos: o aligeras mochila o no corres. O lo haces de otra forma. Porque ya digo que yo quería correr, ni batir récord alguno ni avanzar x kilómetros al día.
Islandia es un país con una climatología de mierda, que por ejemplo implica llevar al menos dos chaquetas impermeables y tener que usar tienda, no es factible vivaquear. Afortunadamente hay agua de sobra. Una ruta de 570 km se puede hacer del tirón, pero ni quería convertirlo en una competición ni me apetece hacerme tanto daño. Si a eso le añades la autosuficiencia buscada (... pero inevitable con la ruta que había planificado) no queda otra que cargar con bastante peso. Usando números gordos, calcula en torno a un kilo de comida por día. Ya casi ni puedes correr sólo con la comida, y hablo sólo de comida, contando todo el equipo la cosa se va mucho de peso.
Solo, porque no voy a "perder" el tiempo buscando compañero, porque sé que no lo voy a encontrar, que le motive como a mí, que tenga los días libres, el dinero disponible, etc. No es algo buscado, pero tiene su influencia también, una tienda para dos es la misma que para uno, o el hornillo, no digo si tienes un problema o una situación de emergencia o peligro, la diferencia es brutal.
Solo, autosuficiencia, correr, ruta larga. No se puede usar una solución convencional a un problema complejo.
Think out of the box
Meses me llevó resolver esta encrucijada. Pensando a ratos, obviamente, no vaya a ser que me desgaste demasiado y no estamos para eso. Pero era la diferencia entre hacer las cosas y hacerlas como yo quería.
Llevo a diario a mis hijas en un carro. La mitad (qué eufemismo) de los días voy justo de tiempo, y más de una vez (estoy sembrado) he tenido que correr para llegar a tiempo. Algo bastante fácil porque el carro que uso va bastante bien, sin gran esfuerzo puedo correr algunos tramos, y por cada 100 m que corres ganas un minuto. A veces necesitaría, como Superman, dar vueltas a la Tierra al sentido contrario al que rota para que el tiempo fuese hacia atrás, pero el 99 % llego a tiempo. Mis hijas pesan en torno a 25 kp las dos. Y ya digo que puedo correr bien con ellas.
Y a la vez pensando cómo cargar peso, correr, autosuficiencia, y no sé qué más pajas mentales.
Un buen día, delante del ordenador, haciendo no sé qué, giré la cabeza y llegó el momento Eureka. ¿Y si uso el carro para llevar la carga? ¡La hostia, soy un puto genio! Pero si lo tengo a medio metro de mí y no había caído en ello. ¿Funcionará?
Pocos días después, el 22 de diciembre de 2013, salí por primera vez con el carro a correr, dos horas, con un lastre de 15 kp. Fui bastante bien. Tormenta de ideas. Se abrió el cielo. Idea genial. Esto es "pensar fuera de la caja", ser creativo, pensar de otra forma, tener la mente abierta a nueva ideas.
Pero no, la idea no era original mía. Una pena. Pasada una temporada caí en que tiempo atrás había visto un vídeo de un tipo que había cruzado Namibia -o algo así- corriendo con un carro de niños para llevar la carga. Supongo que la buena idea había quedado en mi subconsciente y salió un buen día haciéndome creer que era algo original. El tipo se llama Dave Chamberlain -The penguin runner- y este es el vídeo que me dio a conocer su proyecto:

Vale, la idea no era mía, pero es buena, sin duda. La Idea -Islandia, ruta, cómo- estaba ya golpeando la cabeza con fuerza, lo tenía más o menos todo... sólo había que hacerlo realidad.
El 3 de febrero de 2014 empecé la temporada; anoté un lacónico: "Se supone que empieza la temporada". Realmente no tenía nada, sólo una bonita idea en mi cabeza. No tenía ni los huevos aún, pero tenía que empezar a entrenar o lo dejaba para otro año.
· Dave Chamberlain: ONG con la que colabora, The Vidamago Foundation, datos del documental de IMDb (si algún alma caritativa la tiene, WeTransfer deja mandar 2 Gb muy baratitos...).
s